Mi rol principal como padre es permitir que Dios construya nuestro hogar. El salmista no está diciendo que no tenemos que trabajar. Dios es el constructor (el contratista general), pero nosotros debemos trabajar bajo su dirección y con el poder que el Señor nos da. Mi lección final se refiere a cómo trabajamos bajo la dirección del Padre y con su poder para crear un hogar construido por Dios. Aquí veremos un par de consejos que, con el paso de los años, he aprendido en materia de construcción del
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